¿HAY MAGOS QUE REVELAN SUS TRUCOS?
ESPECTÁCULOS DE MAGIA PARA EVENTOS.
Es un principio básico de la profesión: un mago nunca revela sus trucos. Sin embargo, en ciertos espectáculos de magia para eventos celebrados ante un público más o menos selecto o restringido, como pueden ser reuniones empresariales, convenciones, etc…los magos se ven muchas veces presionados para explicar este o aquel truco, y no resulta fácil vencer esa presión. Y es que actuar como mago para eventos de cierta entidad también conlleva sus riesgos, pues la afición a la magia está en alza y aprender no resulta fácil.
La tentación de mostrar lo ingenioso de un método, lo elaborado de una distracción o la habilidad de una puesta en escena, a la hora de realizar algún truco de magia espectacular o novedoso, no suele imponerse a la cautela y buen sentido de mantenerlos convenientemente en secreto. La razón de esa discreción inherente a la condición de mago o ilusionista es que, revelar un truco de magia supone romper totalmente el hechizo. Degradar al mago a la condición de mero manipulador o simulador. Convertirle en poco menos que el prestidigitador del famoso cuadro de El Bosco, cómplice de rateros y carteristas: un artesano de la distracción, lo cual, por lo demás, tampoco resulta nada fácil. (Aprovecho para recomendaros la aún vigente Exposición del V Centenario del Bosco en el Museo del Prado de las obras de este enigmático pintor, toda una inspiración para quienes trabajamos con la imaginación).
En definitiva ya sea en un espectáculo de magia para eventos, en una función de teatro con actuación de un mago, o en un espectáculo de magia para calle o al aire libre, lo que envuelve de un halo particular a cualquier mago y enaltece su trabajo es precisamente lo inexplicable de sus trucos. El misterio que supone dejar indefinidamente sin respuesta a la pregunta de ¿Cómo ha podido hacer eso?.
Por eso, soy firme partidario de que sólo bajo las más crueles torturas o bien por imperativo legal, pueda llegar un mago a revelar alguno de sus trucos. Algo así como lo que ocurrió al ilustre David Copperfield, a quien el juez ha obligado a revelar el contenido de uno de sus trucos de desaparición de personas que salió mal.
Por supuesto, esto no se aplica a la labor divulgadora y formativa de nuestros talleres de magia y circo, dónde lo que enseñamos son los principios elementales del ejercicio de la magia y los malabares desde un punto de vista lúdico y de cara al entretenimiento, pero guardando el máximo respeto al secreto profesional, no faltaba más.